TRASTORNOS DEL SUEÑO COMO FACTORES ASOCIADOS A HIPERTENSIÓN ARTERIAL PRIMARIA EN TRABAJADORES INFORMALES DE SANTA ELENA - ECUADOR
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Introduction: Alterations in the sleep-wake cycle lead to hormonal
imbalance, increasing the production of stress hormones such as cortisol,
which may contribute to the development of cardiovascular and metabolic
diseases, such as hypertension and type 2 diabetes. Moreover, sleep
disruption can adversely affect glucose metabolism and insulin sensitivity,
increasing the risk of obesity and diabetes. Additionally, inadequate sleep
can compromise immune function, increasing susceptibility to infections
and neurodegenerative diseases. Therefore, the aim of this study is to
assess the relationship between sleep disorders and blood pressure
levels. Methodology: Informal workers in Santa Elena, Ecuador,
specifically street vendors, were studied. Pittsburgh and Epworth
questionnaires were used to evaluate sleep quality and daytime
sleepiness, and blood pressure was measured twice. Results: One
hundred participants were studied, with 52% being male. High blood
pressure was observed in 93% of cases, poor sleep quality in 61%, and
daytime sleepiness in 39% of cases. Spearman's correlation showed no
2
significant association between sleep disorders and blood pressure
(p>0.05). The analysis revealed no association between questionnaire
scores and high blood pressure (p>0.05). Conclusion: Despite literature
evidence, this study did not find a significant association between sleep
disorders and high blood pressure in informal workers. The importance of
considering sleep as a cardiovascular risk factor is emphasized, although
the results of this study suggest that its effect may be modest.
Description
Introducción: Las alteraciones del ciclo sueño-vigilia producen un
desequilibrio a nivel hormonal, aumentando la producción de hormonas
del estrés como el cortisol, lo que puede contribuir al desarrollo de
enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la hipertensión
arterial y la diabetes tipo 2. Además, la interrupción del sueño puede
afectar negativamente al metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la
insulina, aumentando el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes. Por
otro lado, el sueño deficiente puede comprometer la función inmunológica,
aumentando la susceptibilidad a infecciones y enfermedades
neurodegenerativas. Por lo que el objetivo de este estudio es evaluar la
relación entre los trastornos del sueño y el nivel de presión arterial.
Metodología: Se estudiaron trabajadores informales en Santa Elena,
Ecuador en el año 2023, enfocándose en vendedores ambulantes. Se
emplearon los cuestionarios de Pittsburg y Epworth para evaluar la
calidad del sueño y somnolencia diurna; y se realizaron 2 tomas de
presión arterial a los participantes. Resultados: Se estudiaron 100
1
participantes, 52% de sexo masculino, con presión arterial elevada en el
93% de los casos, pobre calidad del sueño en el 61% y presencia de
somnolencia diurna en 39% de los casos. La correlación de Spearman no
mostró asociación significativa entre los trastornos del sueño y la presión
arterial (p>0,05). El análisis no reveló asociación entre los puntajes de los
cuestionarios y la presión arterial elevada (p>0,05). Conclusión: A pesar
de la evidencia de la literatura, este estudio no encontró una asociación
significativa entre los trastornos del sueño y la presión arterial elevada en
trabajadores informales. Se destaca la importancia de considerar el sueño
como un factor de riesgo cardiovascular, aunque los resultados de este
estudio sugieren que su efecto puede ser modesto.