PROPUESTA DE UN CENTRO DE ACOGIDA PARA MUJERES VICTÍMAS DE VIOLENCIA PARA LACIUDAD DE MACHALA, SECTOR LA CAROLINA.
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The design of a shelter for women who are victims of violence
is an architectural challenge that requires creating a space that
provides safety, privacy, and a conducive environment for
emotional recovery. My proposal integrates therapeutic design
principles through gardens that play a fundamental role in the
restorative experience of residents. Inspired by biophilic design
concepts, these gardens serve not only as areas for recreation
and relaxation but also facilitate therapeutic activities, such as
horticulture and nature contemplation. The arrangement of
outdoor and indoor spaces has been carefully planned to offer
a gradual journey of connection with nature, from more open
and social areas to private corners for personal reflection.
This innovative approach goes beyond meeting physical needs:
it seeks to create a refuge that fosters resilience and emotional
well-being. The center includes communal areas, such as
psychological support rooms and training classrooms, which
facilitate the women’s social reintegration and promote selfsufficiency.
Every component of the design is intended to
create an environment where residents can rebuild their lives
in a safe and nurturing setting.
Overall, the center’s design aims to serve as a model for social
architecture, where the interaction between spaces and the
natural landscape contributes to the comprehensive process of
recovery and emotional strengthening of women.
Description
El diseño de un centro de acogida para mujeres víctimas de
violencia es un reto arquitectónico que demanda la creación
de un espacio que brinde seguridad, privacidad y un ambiente
propicio para la recuperación emocional. Mi propuesta integra
principios de diseño terapéutico a través de jardines que
cumplen un rol fundamental en la experiencia restaurativa de
las residentes. Estos jardines no solo sirven como áreas de
recreación y descanso, sino que también facilitan actividades
terapéuticas y la contemplación de la naturaleza. La
disposición de los espacios exteriores e interiores ha sido
cuidadosamente planificada para ofrecer un recorrido gradual
de conexión con la naturaleza, desde áreas más abiertas y
sociales, hasta rincones privados para la reflexión personal.
Este enfoque innovador va más allá de cubrir necesidades
físicas: busca construir un refugio que fomente la resiliencia y
el bienestar emocional. El centro incluye áreas de uso común,
como salas de apoyo psicológico y aulas de capacitación, que
facilitan la reintegración social de las mujeres y promueven su
autosuficiencia. Cada componente del diseño está pensado
para crear un ambiente en el que las residentes puedan
reconstruir sus vidas en un entorno seguro y sanador.
En conjunto, el diseño del centro busca ser un modelo para la
arquitectura social, donde la interacción entre los espacios y el
paisaje natural contribuya al proceso integral de recuperación y
fortalecimiento emocional de las mujeres.